viernes, 12 de septiembre de 2008

El amor en prosa

¿Qué es tu vida, alma mía?, ¿cuál tu pago?, ¡Lluvia en el lago! ¿Qué es tu vida, alma mía, tu costumbre? ¡Viento en la cumbre! ¿Cómo tu vida, mi alma, se renueva?, ¡Sombra en la cueva!, ¡Lluvia en el lago!, ¡Viento en la cumbre!, ¡Sombra en la cueva! Lágrimas es la lluvia desde el cielo, y es el viento sollozo sin partida, pesar, la sombra sin ningún consuelo, y lluvia y viento y sombra hacen la vida.
Miguel de Unamuno

2 comentarios:

ROSA E OLIVIER dijo...

si tus ojillos fueran aceituniñas verdes...toda la noche estaria muele que muele...

SALUT! res publica! duralex!? or dura lex sed lex?!...

republica dijo...

Gracias, Rosa e olivier, por pasar por aquí!
Exacta tu exclamación: la ley es dura, pero es la ley!
Es la necesidad intrinsíca de un sistema legal u ordenamiento jurídico destinado a respetar a ese encuadramiento nómico y axiológico de manera legal; si esa manera no fuere válida todo lo actuado deberá ser, indefectiblemente, inexistente por la inobservancia, precisamente, de respetar los límites de los elementos subjetivos que le dieran existencia.
Saludos cordiales!